MANCHEGO

Las tierras manchegas no son especialmente ricas en flora, por lo que sus ovejas no dan

abundante leche. Hasta 700 animales hacen falta para producir apenas unos litros de leche infusionada en tomillo salvaje y bellotas mustias.

Muchos ojos irregulares en su carne nos delatan que la leche es cruda. Su color dorado y sus toques dulces lo hacen inconfundible, y también su marca en zigzag sobre su corteza por el esparto trenzado. En esta ocasión no debemos comer su piel puesto que su acabado es con un baño de cera.

El Manchego absorbe el tanino por lo que podemos abrir el tinto más robusto de nuestra bodega mientras lo disfrutamos con membrillo casero y uvas blancas.

Y por último una curiosidad, en mis más de 3 años en el restaurante Gastronómico de Marqués de Riscal 1*Michelín, nunca, nunca, he dado con nadie (sudamericanos, norteamericanos, asiáticos, etc) que no conociese este queso tan completo.

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LOS "OJOS" SON LAS PEQUEÑAS BOLSAS DE AIRE O AGUJEROS QUE SE PRESENTAN EN EL INTERIOR